Lindsey Vonn protagonizó el susto del día en el SuperG disputado en St Moritz. La esquiadora estadounidense se tiraba al suelo nada más acabar el descenso con gestos de mucho dolor. Algo había pasado durante la bajada porque en el tramo final se vio claramente que no iba 'a fondo'. Al final su tiempo lo confirmó, fue mediocre para la cuatro veces ganadora de la Copa del Mundo y acabó vigésimo segunda a dos segundos de la ganadora.
Nada más acabar la prueba Vonn fue atendida al hospital de la estación y tras una hora fue evacuada a un hospital de la localidad del cantón de Graubünden. No obstante, no hizo falta ambulancia y se desplazó en coche. Aunque las imágenes de la esquiadora abandonando el centro médico de la estación no hacían presagiar nada bueno.
Finalmente el equipo Estadounidense comunicaba en un escueto tweet la lesión de la propia Vonn y cuando se había producido sin dar más detalles: Se había dislocado la séptima vértebra lumbar en la quinta puerta, al inicio del descenso y acabó bajando sin poder emplearse a fondo.
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Ahora falta saber el alcance de la lesión y el tiempo de su recuperación, cuanto tiempo estará Lindsey apartada de las pistas, si lo llega a estar, en una temporada tan importante para ellas con los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang el próximo mes de febrero y la posibilidad de batir esta temporada las 86 victorias en Copa del Mundo del mítico Ingemar Stenmark.