Es sabido por todo el mundo que la NFL es una competición ‘quarterback-centrista’, y en la mayor parte de las veces los focos señalan únicamente a los líderes de ataque. Pero un equipo es mucho más que un mariscal de campo, y hoy analizamos algunos de los nombres propios de la pasada ronda divisional.
Cuando hablamos de la defensa de 49ers, la mejor de la liga, el primer nombre que se nos viene a la mente es el de Nick Bosa, que será el jugador defensivo del año en la NFL. Pero la realidad es que el líder de esta unidad en estos playoffs está siendo su compañero Fred Warner, linebacker estrella que se ha consolidado esta campaña como el mejor de la liga en esta demarcación.
Tuvo un partido estelar ante Cowboys y estuvo excelente ante la carrera, placando como es habitual. Registró 9 placajes, cinco paradas de carrera, una intercepción y permitió un rating de pase de 19.8 yardas al contrincante.
Su mejor jugada en el encuentro más allá del robo de balón fue en una cobertura individual ante Ceedee Lamb, uno de los wide receivers más rápidos de la NFL. Como si de un cornerback se tratara, Warner le siguió la ruta vertical al atacante, y realizó un pass-breakup digno de un jugador de secundaria. Tan solo él y Micah Pasons son capaces de ejecutar estas jugadas.
Otro gran nombre del fin de semana fue Steve Spagnuolo, coordinador defensivo de Chiefs. La defensa del conjunto de Kansas no ha sido ni mucho menos la más talentosa de la liga, más aún después de la marcha de Tyrann Mathieu en el safety. En el partido divisional ante Jaguars, cuando su equipo más lo necesitaba, Spagnuolo ofreció un ‘paquete’ de jugadas magnífico que pararon los envites rivales.
El coordinador fue agresivo ante Jacksonville y lanzó blitz en las primeras tres jugadas de partido, casi consiguiendo la intercepción en la última de ellas. Jugadores como Nick Bolton en el linebacker o Chris Jones en la presión interior fueron clave para limitar a los rivales cuando tenían el momentum del encuentro y veían posible una remontada.
Si hablamos de jugadores por debajo del radar que han sido claves para sus franquicias, Joe Mixon es un claro ejemplo. Ante una de las más eficientes líneas ofensivas como la de Buffalo Bills, el runningback cosechó 105 yardas de carrera y un touchdown.
En un equipo como Bengals dominado por el juego aéreo con Burrow, Chase y Higgins, el corredor es un soplo de aire fresco para jugadas donde la secundaria rival está muy poblada y el rival deja una caja con pocos hombres. Mixon promedió 5.3 yardas por acarreo y volvió a hacer valer uno de sus mejores registros con el ovoide en las manos, las yardas tras contacto, imparable ante los placajes.
Volviendo a materia de entrenadores, el Nick Sirianni, head coach de Philadelphia Eagles, dio motivos más que suficientes para mantener firme su candidatura a técnico del año en la NFL. El partido de su equipo fue excelente en todas las áreas del campo.
Los de Pensilvania dominaron cada una de las unidades ofensivas y defensivas, hecho que les llevó en volandas a una victoria holgada por 7 -38 en el marcador. Tan solo en jugadas de carrera, los Eagles consiguieron 268 yardas, tres touchdowns y 6.1 yardas por acarreo. Si todas las parcelas están a su nivel, el conjunto de Philadelphia se antoja inquebrantable.
Como grandes perdedores de esta ronda divisional podemos destacar dos
- Todo parece indicar que Mike McCarthy y Dak Prescott, entrenador jefe y quarterback de Dallas Cowboys, no están preparados para partidos de vida o muerte bajo los focos de playoffs. Ante 49ers, la ofensiva tejana ofreció una versión muy pobre en su playbook, y el ataque no fue capaz de hacer buena la actuación de sus compañeros en defensa. Prescott, tras realizar quizás el mejor partido de su carrera ante Buccaneers en Wild Card, estuvo otra vez al nivel que nos tiene acostumbrados. Errático en algunos pases fáciles y lanzando dos intercepciones al rival, cosa que no puedes cometer ante la mejor defensa de la liga.
- Buffalo Bills. Los del oeste de Nueva York ya habían dado muestras de flaqueza en los últimos partidos, unos presagios que se confirmaron en la ronda divisional. Bills no tuvo el control del partido en ningún momento del encuentro, y sucumbieron totalmente a lo que Bengals quería jugar. Te esperas otra cosa de un equipo que juega en casa (factor clima a favor) y cuenta en ataque con jugadores como Josh Allen o Steffon Diggs y en defensa con nombres del calibre de Poyer, Milano o Rousseau.
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