Zion Williamson y las lesiones son dos conceptos que han ido de la mano incluso antes de su llegada a la NBA. El joven ala-pívot no ha podido disputar ningún partido en lo que va de temporada. Cuando parecía que Williamson veía la luz al final de un largo túnel, unos dolores en su pie lesionado le han obligado a ar un paso atrás en su vuelta a las canchas.
Los dolores en su pie retrasan el esperado regreso de Zion
El pasado sábado, Zion fue declarado disponible para retomar las actividades baloncestísticas, el jugador comenzó tomando parte en partidos de 4 contra 4, donde comenzó a sentir un ligero dolor en el pie que sufrió la dolencia. Este contratiempo supondrá un retraso de al menos una semana en el retorno de uno de los jugadores más espectaculares y eficientes de la competición.
Los Pelicans, desesperados porque Zion pierda peso
Los problemas de Williamson con las lesiones vienen de lejos, su peso siempre ha sido una preocupación, pues se duda que sus rodillas y pies sean capaces de aguantar el impacto de sus 129 kilos por su 1,98 de altura. En su primera temporada, el de los Pelicans ya tuvo que ser apartado por una rotura de menisco que lo dejó fuera de los primeros 44 partidos de la temporada.
Esta primera lesión grave hizo sonar todas las alarmas en New Orleans, que han intentado de todas las formas posibles que Zion pierda peso, unos esfuerzos que no dieron sus frutos, pues el peso de Williamson no ha hecho más que subir.
Un Zion sano es un candidato al MVP
En su segundo año, Zion consiguió mantenerse sano e hizo una campaña excelente, con 27 puntos y 7 rebotes por partido, unas cifras que catapultaron al ala-pívot al estrellato y al All-Star de la NBA.
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Ahora, Zion vuelve a los inicios con una nueva lesión que ya lo ha dejado fuera de 24 partidos esta temporada. Está claro que si el joven ala-pívot quiere ser un nombre importante en la mejor liga del mundo, deberá hacer lo que sea para mantenerse sano y ser la superestrella que se esperaba desde que tenía 15 años.