Ricky Rubio, el base de los Wolves, volvió a realizar una buena actuación en el partido que enfrentó a su equipo contra los Suns de Phoenix y que, los de Minnesota, acabaron ganando por 115-107, siendo ésta la primera vez que lograban una victoria en casa desde hacía un mes.
El de El Masnou anotó 8 puntos y 2 robos de balón en los 37 minutos que estuvo sobre el parquet. Pero por lo que realmente sobresalió Rubio fue por las asistencias que repartió. Ni más ni menos que 12 veces Ricky pasó el balón a algún compañero que acabó la jugada en canasta.
"Ricky Rubio ha jugado un gran partido. Su visión de juego es muy especial", quiso destacar Tom Thibodeau, el entrenador de los Timberwolves.
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El base de 26 años, con estas 12 asistencias, igualó su mejor marca en lo que va de temporada y espera seguir mejorando los números que tiene hasta ahora.