El base Ricky Rubio todavía no ha cerrado su futuro en la NBA, pese a que algunos medios de comunicación estadounidenses han dado por hecho su fichaje por los Suns de Phoenix.
El internacional español ha ofrecido una conferencia en Banyoles (Girona) este lunes con motivo de su nombramiento como embajador del Centro de Estudios Olímpicos de la Universidad de Girona (UdG).
En el acto, el exjugador del Joventut y del FC Barcelona ha asegurado que vive con tensión las novedades sobre su futuro en la NBA y por ello ha recalcado que está permanentemente enganchado a "un teléfono que echa humo".
"Estoy hablando todavía y no puedo decir mucho más, porque la verdad es que ni yo mismo conozco bien la información. Estamos hablando", ha reiterado el jugador a su entrada al Museo Darder, donde ofrecía una conferencia tras el homenaje de la UdG.
De forma paralela, las informaciones que llegan desde Estados Unidos apuntan a un fichaje por los Suns de Phoenix para las próximas tres campañas y 51 millones de dólares después de militar la temporada pasada en los Jazz de Utah.
El jugador catalán logró en el referido curso pasado un excelente promedio de 12,7 puntos y un 40 por ciento de acierto en los tiros de campo, además de repartir 6,1 asistencias por partido.
El base está desarrollando estos días en la provincia de Girona una serie de programas de apoyo a través del baloncesto dirigidos a niños discapacitados y con problemas de exclusión social.
Por cierto, que Rubio será una de las piezas importantes para Sergio Scariolo de cara al Mundial de China en el que España tratará de mejorar la quinta plaza que logró hace cinco años como anfitriona.
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El que no estará en esa cita es Pau Gasol, quien pasó por el quirófano el pasado 9 de mayo para superar los problemas que arrastraba en el tobillo de su pierna izquierda.