La noche del 28 de marzo de 1990 fue la más prolífica en anotación que alguna vez haya tenido Air Jordan: 69 puntos (23-37 en tiros de campo, 21-23 tiros libres (récord de su carrera), 18 rebotes (otro tope en su trayectoria) y seis asistencias, en 50 minutos disputados. Todos y cada uno de sus puntos fueron importantes, porque ayudaron a los Bulls a derrotar a los Cavaliers en una noche que quedará marcada a fuego en la historia.
A lo largo de su carrera, Jordan tuvo seis partidos 50 puntos contra Cleveland, su máximo respecto a cualquier otro equipo. Y además tuvo tres tiros de último segundo para ganar ante ellos, el máximo de su carrera ante cualquier otro conjunto.
"No pensé en el cansancio porque quería ganar el partido. He estado en esta situación en la que he anotado muchos puntos y hemos perdido, y no quería que eso sucediera". Así se expresaba Michael Jordan tras el extenuante sprint de 50 minutos al que se expuso para liderar a los Chicago Bulls a la victoria sobre Cleveland Cavaliers, un 28 de marzo de 1990. Una gesta más que sumar a una interminable lista que hace de él uno de los mitos más reconocibles de la historia del básquet y cuya importancia reside en el volumen de anotación que evidenció sobre el parqué del Coliseum de Richfield (Ohio), donde alcanzó la cifra de 69 puntos, su mejor marca personal..
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