Miami Heat y Charlotte Hornets se jugaban a cara o cruz el acceso a las semifinales del Este y el conjunto de Florida hizo valer el factor pista para masacrar a su rival por 106-73 en el séptimo y definitivo encuentro.
Goran Dragic fue el artífice de la victoria local guiando a los suyos con 25 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. El base esloveno se impuso en su particular duelo frente a Kemba Walker que se quedó en tan solo 9 puntos con una horripilante carta de tiro (3/16).
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Deng (15 puntos) y Whiteside (10 puntos y 12 rebotes) fueron los acompañantes de lujo de Dragic en las filas de los Heat. Por su parte, los Hornets echaron de menos una mayor aportación de su jugador franquicia y viendo como el sueño de pasar de ronda en Playoff tendrá que esperar y ya van 14 años de maldición.