Tona Vives, la madre del base de MInnesota Timberwolves, Ricky Rubio falleció este miércoles a los 56 años de edad. Tona no pudo superar un cáncer de pulmón contra la que estuvo luchando en los últimos años
Tona estuvo siempre muy cerca de la carrera de sus hijos, especialmente de la de Ricky, con el que vivió los momentos más especiales en su carrera, como su debut en el Joventut, el salto al Barça Lassa y su marcha a la NBA. También estuvo siempre al lado de su hijo Marc (esta pasada temporada en el Boet) o de la más pequeña Laia, que jugaba en el Platges de Mataró.
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Los restos mortales de Tona Vives se encuentran en el Tanatorio de El Masnou, localidad en la que reside la familia donde será enterrada este viernes. Descanse en paz.