En muy pocas ocasiones una estrella como LeBron James puede dedicar alguna de sus acciones a otra estrella que lo sigue de cerca. Eso es lo que ocurrió en la noche del domingo en Phoenix, donde la estrella de los Cavaliers contó con la presencia a pie de pista del campeón olímpico, Michael Phelps.
El ganador de 23 medallas olímpicas, recientemente retirado, acudió al partido de los Cavaliers en Phoenix, acompañado de su esposa Nicole Johnson, y disfrutaron de otro recital de LeBron, aunque esta vez con dedicatoria personal incluída aunque al principio le costara reconocerlo. Al inicio del cuarto periodo, James realizó un mate estratosférico y de regreso hacia su campo, señaló con el dedo a Phelps, algo de lo que el nadador no estaba seguro de si iba por él.
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“Fue divertido”, recordó luego. “Estaba hablando con la gente que tenía a mi alrededor y no estaba seguro a quién señalaba”, dijo Phelps mientras LeBron remataba la victoria con dos triples enfrente de su privilegiado asiento. James, que pudo compartir unos minutos con Phelps y su esposa tras el partido, aseguró que “me gusta reconocer a los grandes”, ya que la estrella de los Cavaliers siente una profunda admiración por el nadador, con el que a veces comparte llamadas telefónicas.