El tercer partido de las finales de la NBA 2022, donde los Boston Celtics se impusieron a los Golden State Warriors (116-100), no estuvo exento de polémica. Durante el calentamiento, la franquicia de San Francisco, se dio cuenta de que una de las canastas del Garden estaba más alta de lo normal, así que lo comprobaron y efectivamente, estaba 5 centímetros más arriba de lo que debería.
Los de mantenimiento ajustaron la canasta para reanudar con normalidad el calentamiento
Rápidamente, el equipo liderado por Stephen Curry pidieron al personal de mantenimiento que ajustaran la altura del aro para poder seguir con el calentamiento con total normalidad.
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Al final todo quedó con una simple anécdota, pero este tipo de comportamientos no hacen más que manchar la imagen de los equipos.