El jugador de los Lakers, Anthony Davis, sufrió un infortunio al comienzo del partido en su pie izquierdo que le obligó a abandonar el choque durante unos instantes y le mermó, finalizando con 28 puntos y 12 rebotes en la derrota por 111 a 108 ante los Heat.
Un incidente, tras pisar a Iguodala, que hizo temer lo peor después de un largo historial de lesiones y que ya venía arrastrando dolores en esa zona a causa del volumen de partidos.
Sin embargo, tras unos minutos fuera de la acción, AD retornó a pista sin mayores problemas durante el resto del choque salvo una recaída a pocos instantes del final que condicionó su cierre una vez más. "Iggy me pisó. Lo volvió a agravar", dijo el jugador. "Pero estaré bien para el domingo", dijo Davis, tranquilizando a sus compañeros y aficionados de los Lakers.
"No hay presión"
Salí al final del primer cuarto y simplemente el dolor desapareció y volvió a la normalidad. Solo seguí moviéndome. Traté de no sentarme. Te sube la adrenalina y pude seguir jugando", reconoció.
Ahora, los californianos deberán jugársela de nuevo en el Game 6 frente a un conjunto que llega con la ambición de forzar el séptimo en su camino al anillo."No hay presión. Nosotros también estamos motivados", dijo Davis.
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"Estamos motivados para ganar un campeonato tanto como ellos. Somos dos equipos que quieren competir. Sienten que tienen que ganar todos los partidos. Sentimos que tenemos que ganar. También estamos motivados para terminar con esto y levantar ese trofeo".