El estadounidense Ryan Lochte volvió a competir este fin de semana tras cumplir su sanción de 10 meses por inventarse una agresión durante los Juegos Olímpicos de Río.
Empezó con un quinto puesto en los 100 metros espalda en el US Open disputado en Nueva York (y un discreto tiempo de 55.16 y lejos de su plusmarca personal de 49.99) y cerró con triunfo en los 200 estilos, con un registro de 1:59.24.
Lochte, ganador de once medallas olímpicas, cinco de ellas de oro, cumplió el jueves 33 años y regresa a la piscina tras estar diez meses suspendido por denunciar un falso robo en Brasil, tras participar en los Juegos de Río, cuando en realidad había protagonizado junto a otros nadadores unos actos vandálicos en una gasolinera.
Espoleado por su hijo, su intención es volver a ganarse un sitio en el conjunto estadounidense para tratar de llegar a los Juegos de Tokio 2020, en la que sería su quinta cita olímpica. Va un poco más retrasado con su entrenamiento de lo programado debido a las exigencias de su paternidad. Lochte y su novia, Kayla Rae Reid, dieron la bienvenida en junio a su hijo Caiden.
"Puse a mi familia primero y no me arrepiento de ello, la familia lo es todo", aseguró el campeón estadounidense.
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"Este es un buen punto de partida. Esto es lo que quería hacer al venir a esta reunión. Una de las cosas más importantes que aprendí durante este año es que soy un luchador y me levantaré. Estoy de vuelta", señaló, en un vídeo difundido por la federación estadounidense de natación.