España ha conseguido el bronce en el Mundial de Doha, tras imponerse a Grecia (10-9), en un encuentro de mucho oficio. La tensión ha sido un factor presente y decisivo hasta los últimos suspiros de un partido que se ha decidido por la mínima, gracias a una genialidad de Elena Ruiz sobre la bocina.
El partido se decidió en la última acción, con las ‘helenas’ jugando con portera-jugador, pero fue un error absoluto que acabarían pagando caro. Elena Ruiz fue la más lista y anotó desde trece metros a portería vacía. El resto es historia.
Si bien daba la sensación que con el 9-6 ya estaba todo hecho, no fue del todo así y las ‘hispanas’ tuvieron que luchar hasta las últimas consecuencias. Además, ambos elencos ya se vieron las caras en la primera fase, pero el resultado fue mucho más abultado en aquel entonces (16-8).
La defensa del conjunto griego dificultó en cierto modo la progresión de España, pero sí consiguieron aprovechar las contras para poner en aprietos al rival. A todo ello, ayudó el que las ‘helenas’ sufrieran algunas expulsiones para poder aprovechar la inferioridad numérica. El descanso marcó el punto de inflexión y ambas selecciones llegaron con el marcador más apretado (6-5).
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En el tercer cuarto ninguno de los dos equipos acabó de aprovechar las superioridades y les pasó factura en cierta medida. A siete segundos de finalizar el encuentro la seleccionadora griega indicó apostar por el ataque en el tiempo muerto. Una contrafalta para las 'helenas' fue el punto de partida para que Ruiz probara mejor suerte de la que había tenido a lo largo del partido y se topó con el tanto decisivo que dio el bronce a España.