Cierra Suecia con pleno sus primeros dos compromisos camino de Catar. Solventes y pragmáticos los escandinavos en Pristina para mantener el liderato del Grupo B.
La escasez de talento obligó a Kosovo a optar por la bravura y superó con creces el umbral de la dureza. En diez minutos, tres cartulinas amarillas con tintes anaranjados. Suecia no se acoquinó, más contando en sus filas con el indómito Zlatan, que se anticipó a Ujkani para anestesiar el balón y que Claesson rematara de zurda la faena.
Janne Andersson respiró en la banda con el 0-1. Coser y cantar. La calidad de los escandinavos encerró a los balcánicos. Forsberg dio un paso adelante y se adueñó de la posesión. Isak perdonó el segundo cuando ya había dejado en el camino al portero kosovar. No acertó a puerta vacía. El realista, sin embargo, se redimió superada la media hora. A trompicones se colocó el cuero en la zurda y superó por debajo de las piernas a Ujkani.
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El seleccionador sueco, que dio descanso a Kulusevski de inicio, retiró a Isak e Ibra entrado el segundo tiempo. El rondo era total, con Kosovo persiguiendo sombras. Rashica cometió unas manos imprudentes. Larsson transformó con incertidumbre el penalti. Ujkani rozó el balón, pero no puso la muñeca firme. El miércoles, amistoso ante Estonia.