La sustitución de Vinicius sorprendió a todos, incluso al propio Vinicius. Tite decidió dar entrada a Rodrygo en un encuentro que estaba empatado y atascado, pero supuso el final de la participación del ariete madridista ante Croacia.
Corría el minuto 65 cuando el técnico brasileño decidió efectuar un segundo cambio para intentar resolver un partido que se hallaba algo complicado. Primero ingresó Antony en el lugar de un discreto Raphinha para, minutos más tarde, confirmar la sorpresa y cambiar a Vinicius. Mirada al suelo y un choque de manos con su compañero de equipo y de selección algo forzado. Segundos después, se metió en el banquillo sin apenas dirigirle la mirada a Tite y sin devolverle un saludo que su técnico le habría ofrecido.
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El partido no se pudo decidir en el tiempo reglamentario y ambos equipos se deberán batir en duelo por el primer billete a las semifinales en el prórroga.