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Una vez cerrada la primera fase del Mundial de Qatar, la selección española ya tiene marcado el camino hacia la final de la cita mundialista. Perdiendo ante Japón, pero con la victoria de Alemania ante Costa Rica, la selección se aseguró la segunda plaza del Grupo E.
Con esta segunda plaza, La Roja se encuentra con Marruecos en los octavos de final del Mundial. Un choque que ya se dio en el pasado Mundial de Rusia en la fase de grupos y que, de ganar, permitiría a los de Luis Enrique encontrarse con otros viejos conocidos. En primer lugar, el ganador del Suiza-Portugal en cuartos de final.
Si superan ronda, en semifinales el rival saldría de los duelos Inglaterra-Senegal y Francia-Polonia, siendo ingleses y franceses los claros favoritos.
Evitando la primera plaza, los de Luis Enrique evitaron el lado del cuadro que les podría encontrar con Brasil en cuartos, y con Argentina en unas hipotéticas semifinales. No hubiera sido un camino cómodo precisamente.
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A priori, parece más sencillo el camino hacia la final para España, aunque ya se sabe que algún favorito podría caer eliminado por el camino y alterarse mucho las dos rutas que parecerían más lógicas.