Los jugadores del Barça entrenando con Kappa y Cruyff, dirigiéndolos, con un chándal de su propia marca. Núñez dejando el tema por imposible y los ejecutivos de la firma italiana furiosos con el holandés. ¿Se pensaban que iban a colocar, por la cara, a Johan su logo? No debían conocerle.
Ni conocer que en 1974 Cruyff, el holandés volador, amenazó a la federación holandesa con no disputar el Mundial de Alemania si le obligaban a portar la camiseta de la selección con las tres rayas de Adidas en la manga. “La Federación, en esa época, negoció con Adidas. Querían que lleváramos su camiseta, y yo pedí mi parte. Me la negaron diciendo que la camiseta era suya, y yo les dije que la cabeza era mía”. Así resumió no hace mucho Johan aquel episodio. Así fue, aunque en el momento la crisis estuvo a punto de estallar porque Adidas se negó a plegarse a los deseos del crack y solo accedió cuando la federación amenazó con romper unilateralmente el contrato.
El fondo de la cuestión es que Johan había firmado un contrato con Puma, competencia de Adidas, y no estaba dispuesto, aunque su marca entendía que no podía evitarlo, a vestir otra firma si no era pagado por ello. Así las cosas al final se confeccionó una camiseta especial para Johan Cruyff y mientras todos sus compañeros vestían una camiseta con las tres rayas de Adidas, el crack portaba dos. Y así fue durante todo el torneo. Y después.
“Fue un adelantado a su tiempo. Fue él quien instauró un sistema de primas que nos beneficiaba a todos y que nunca había existido” reconoció un día Juan Antonio de la Cruz, ex compañero suyo en el Barça recordando el impacto que Cruyff tuvo en el club y en el fútbol español.
Porque sin ganar nunca un Mundial y habiendo disputado apenas uno, Johan es uno de los personajes más legendarios del torneo.
Holanda - Argentina, el primer partido de los holandeses
NOTICIAS RELACIONADAS
La final. Holanda - Alemania Occidental