Tite puso el ojo en un extremo rompedor que jugaba en el Leeds United y del que casi no había referencias en Brasil, porque se profesionalizó en Portugal en el Vitoria de Guimaraes. El seleccionador decidió llamar a su entrenador para tener más referencias. Quería saber qué actitud tenía en los entrenamientos, cómo se encajaba en el vestuario y qué potencial técnico y táctico poseía. O sea, si servía o no para la Seleçao.
Y Marcelo Bielsa puso su convocatoria en bandeja. Destacó el buen ambiente que generaba, su entrega, su disciplina táctica (para jugar pegado a la cal y bajar a defender como si fuera un segundo lateral), su capacidad de romper en velocidad y su gran crecimiento potencial.
El ‘Loco’ mantuvo la confidencialidad de la charla y ‘Rapha’ solo tuvo constancia de ella cuando el propio Tite se la desveló. De hecho, el seleccionador agradeció públicamente al técnico argentino toda la sensibilidad, apoyo y dedicación que tuvo con el extremo gaúcho.
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Bielsa apadrinó su llegada a la Seleçao, después fue el propio futbolista con sus buenas actuaciones en la recta final de las Eliminatorias Sudamericanas quien se ganó llegar al Mundial con la condición de titular.