Argentina ya es campeona del mundo. La selección Albiceleste se ha llevado la copa del mundo en la tanda de penaltis tras un partido de infarto que ha igualado Francia hasta en dos ocasiones en la parte final, tanto del tiempo reglamentario como de la prórroga.
Tras la tanda, una de las imágenes más esperadas era ver a Leo Messi levantando el trofeo dorado. Pero antes, no pudo contener la emoción y se echó a llorar en el momento en que Montiel convertía el penalti definitivo.