Al-Khelaïfi, presidente del PSG, estaba ayer doblemente satisfecho por el hecho de que Leo Messi y Kylian Mbappé, jugadores del Paris Saint Germain, fueran los dos jugadores más destacados de la final del Mundial y fueran los protagonistas del gran espectáculo que se vio.
Para el máximo dirigente del club parisino, también fue motivo de satisfacción la exquisita organización del Mundial.
"No puedo estar más orgulloso de mis jugadores. He hablado con todos, con todos, y esta es la mejor final de la historia de la Copa del Mundo. ¡No se puede desear más! Fue una hermosa final".
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Aprovechó también para defender a Qatar de las críticas que había recibido: "Como qatarí también estoy muy orgulloso y muy feliz con lo que hemos hecho. La organización, la seguridad, los estadios, el recibimiento a las aficiones, las instalaciones para entrenar... Todo estuvo bien. No somos malas personas. Ha sido el mejor Mundial de la historia".