A Luis Enrique le preguntaron por la posibilidad de una tanda de penaltis y sorprendió con su respuesta. El asturiano dejó entrever que ahora ya era demasiado tarde para poder entrenarlos cómo le gustaría y recordó el mensaje que le dio a los futbolistas.
"Hace ya más de un año de la Euro. Yo les digo a los jugadores que lleguen a la concentración con 1.000 penaltis chutados. Porque si nos tenemos que esperar a ahora... Habrán hecho los deberes".
El técnico insistió con una idea que ya ha dejado caer en varias ruedas de prensa: "Los penaltis no son una lotería, creo que se puede entrenar. Cada vez es menos suerte. Vamos con tres porteros que dominan esta situación de juego", señala.
El técnico también quitó trascendencia a las situaciones de estrategia y recordó una anécdota de cuando era futbolista vinculado a este tipo de jugadas.
"Los errores se repiten, así es el fútbol. Es imposible controlarlo todo. Esto no existe. Tenemos claro cuáles son nuestras virtudes. Por supuesto que hemos trabajado situaciones de juego. Pero no hay que obsesionarse con la estrategia", empezó diciendo.
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"Lo que me obsesiona a mí es que se juegue a mi manera, con la idea que yo creo que nos hace mejores. Yo compro el pack completo. Recuerdo una época de jugador en que encajábamos muchos goles. Lo entrenábamos obsesivamente... y seguíamos encajando. Hasta que dejamos esa obsesión y dejamos de encajar goles", señaló.