El día estaba puesto para sorpresas con la victoria de Costa Rica sobre Japón (0-1) y de Marruecos ante Bélgica (0-2), en el otro partido del Grupo F, el de Croacia y Canadá, pero la selección de Dalic, pese a empezar perdiendo, sofocó el fuego que habían encendido los canadienses. Kramaric con un doblete y Perisic con dos asistencias ponen a Croacia primera de grupo a falta de un partido.
La primera mitad fue muy atractiva y entretenida, y tuvo en sí misma dos mitades muy marcadas: los primeros veinticinco minutos de dominio canadiense y los últimos veinte de dominio croata. Y es que empezó como un tiro Canadá. Nada más empezar, rondando el minuto 2, se adelantó el conjunto norteamericano por mediación de Alphonso Davies. El lateral del Bayern de Múnich se redimió del fallo del penalti ante Bélgica y aprovechó un gran centro lateral de Buchanan para, con un magnífico testarazo, marcar el primer gol de Canadá en la historia de los mundiales.
No paró ahí Canadá y aprovechó el buen momento para hacer daño a una Croacia aturdida con el gol tempranero y asumiendo aún los cambios en el esquema. Unos cambios que empezaron a funcionar a partir del minuto veinticinco. Modric jugando más cerca del área y el doble punta fueron clave y el primer aviso lo dio Kramaric con un gol anulado. Fue el preludio del primer gol croata que tuvo la misma firma. Perišić le dio un gran pase a Kramarić y el disparo cruzado del "9" acabó dentro de la portería de Borjan.
Y al filo del descanso Croacia consumaría la remontada gracias a Livaja. El delantero croata se perfiló en la frontal y su gran disparo raso acabó en el fondo de la red.
La segunda mitad empezó ajetreada. Canadá lo vio todo perdido, porque estaba virtualmente eliminada y se fue en busca del empate dejando muchos huecos atrás. Uno de estos huecos lo aprovechó Perisic para poner un centro medido al segundo palo donde controló Kramaric y la puso de zurda al segundo palo donde nada pudo hacer Borjan.
En los instantes finales y con Canadá buscando acercarse en el marcador, Croacia puso la puntilla. En un rechace defensivo de la zaga croata, Miller se equivocó gravemente y se la dejó en bandeja a orsic, que condujo hasta plantarse delante de Borjan y dársela a Majer, que definió a placer.
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