No pudo ser. A medida que avanzaban los minutos, Claudio Bravo estaba cada vez más cerca de ser el héroe chileno. Con empate a uno en el marcador, el nuevo portero azulgrana privó de la victoria a Brasil con dos paradas de mérito en la prórroga. Sin embargo, los errores de sus compañeros desde los once metros le privaron de ser el gran protagonista de un triunfo que estuvo cerca de ser y al final no fue.
Bravo no pudo hacer nada en el gol de Brasil, pues el remate de cabeza de Thiago Silva le dejó totalmente vendido. El gol pareció pasarle factura, ya que pocos minutos después salió equivocadamente en un córner y cerca estuvo de costarle cara a Chile.
Pero fueron solo unos minutos, porque Bravo volvió pronto a ofrecer seguridad en las jugadas de estrategia y en los balones colgados al área. Además, en la prórroga evitó el que hubiera sido el 2-1 con dos paradones a Hulk.
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En la lotería de los once metros se disfrazó de Ruud Hesp en la final de Copa del Rey ante el Mallorca y paró el penalti de Hulk con los pies. Chile recobraba una esperanza que acabó diluyéndose con el penalti final de Jara.