Hay vida más allá de Tim Cahill. En 2018, poco después del último Mundial, Australia despidió a su jugador más icónico, máximo goleador histórico (50) y el segundo que más veces ha vestido la elástica de los ‘socceroos’ (108). El adiós del mítico atacante terminó de bajar el telón de una generación dorada que desde 2006 logró clasificarse siempre para el torneo más importante a nivel de selecciones. Los Harry Kewell, Mark Bresciano y Mark Schwarzer son pasado y bajo la tutela de Graham Arnold se está produciendo una regeneración que ya ha cumplido su objetivo: volver a estar en el Mundial.
Curiosamente, al igual que en Rusia, Australia se volverá a enfrentar en la fase de grupos a Francia y a Dinamarca. Confía en este ‘déjà vu’ en unos mejores resultados para poder volver a cruzar la barrera de la primera fase tal y como logró en Alemania 2006.
De ello dependerá la actuación de sus hombres más importantes. El ex del Valencia y la Real Matt Ryan está bajo bajo palos mientras que la clase y creatividad corren a cargo de Mooy y Hrustic. Arriba, dinamizarán el ataque Mabil y Boyle.
Entrenador
Graham Arnold: Un veterano de los ‘socceroos’, debutó en el Mundial de Rusia pero ahora lidera un cambio generacional tras una era dorada.
Estrella
Ajdin Hrustic: El mediapunta del Hellas Verona, que ganó la Europa League con elEintracht, es la figura aunque una lesión de tobillo le tiene en jaque.
Once ideal
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Ryan; Atkinson, Wright, Krowles, Behich; Mooy; Boyle, Hrustic, Irvine, Goodwin; y Leckie.