El palco del estadio de Luzhniki estuvo plagado de autoridades relacionadas con del deporte rey. Es díficil reunir a tantos magnates deportivos y de estado en un espacio de tan reducidas dimensiones.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, que no estuvo presente en el partido de octavos Rusia-España, encabezó la presencia de autoridades presentes en Moscú junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Junto a ellos, como autoridades destacadas, estuvieron los mandatarios de las dos selecciones finalistas del Mundial: Kolinda Grabar-Kitarovic (Croacia) y Emanuel Macron (Francia).
La presencia en el habitáculo principal del recinto estuvo minado, también, de jefes de estado y de gobierno de distintos países. Armen Sarkisyan, de Armenia, Alexander Lukashenko, de Bielorrusia, Ali Bongo Ondimba, de Gabón, Igor Dodon, de Moldavia, Mahamoud Abbas, de Palestina, Sheikh Tamim Bin Hamad Al Thani, emir de Catar, donde se celebrará la próxima edición del Mundial en el 2024 y Omar Al Bashir, presidente de Sudán.
NOTICIAS RELACIONADAS
No faltaron al encuentro ni leyendas del fútbol mundial ni presidentes de algunos de los principales clubes, y como por ejemplo el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.