Curioso recibimiento a la selección de Suecia en la ciudad de Gelendzhik, ya que al pie del avión tan solo aguardaba al combinado que dirige Janne Andersson una única aficionada, una chica de 15 años de nombre Margot.
La adolescente, que portaba una bandera del país escandinavo, ni siquiera pudo acercarse a sus ídolos ya que, al aterrizar con más de media hora de retraso, los jugadores subieron a un autocar que les esperaba al pie de la escalerilla, para partir hacia su hotel de concentración.
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El cuadro del norte de Europa ya trabaja en la ciudad de Gelendzhik, a orillas del Mar Negro, preparando su estreno mundialista. Los suecos debutarán en el torneo el día 18 frente a Corea del Sur en la ciudad de Nizhny Novgorod.