Después del amargo final de España en el Mundial de fútbol de Rusia 2018, el seleccionador Fernando Hierro asumió la eliminación descargando de responsabilidad a sus jugadores. "Si hay un responsable, ese soy yo. Debo aceptar mi responsabilidad como entrenador y no hay ningú reproche hacia mis futbolistas, un grupo de jugadores ganadores a los que le agradezco su compromiso. Ha sido un placer poder entrenarles".
Hierro reconoció que no se esperaba caer en los octavos de final. "Veníamos a este Mundial a hacer algo grande. Lo hemos intentado todo contra Rusia. Hemos arriesgado, hemos puesto gente en el área, hemos llegado de un sitio a otro con nuestra calidad, pero se está viendo que es muy difícil atacar a once jugadores tan replegados como los rusos", señaló el de Vélez-Málaga.
Y al final, todo se resolvió en la tanda de penaltis. El técnico recordó lo que ya dijo tras las críticas sobre la actuación de la Roja en la primera fase: "En esos primeros partidos tienes margen de error, pero en octavos ya no. Los jugadores se han comportado de forma profesional desde el primer día y ahora están hundidos, pero como entrenador me siento orgulloso de haber entrenado a unos jugadores como estos".
Se le preguntó por la suplencia de Iniesta ante Rusia, lo que sorprendió a más de uno. El veleño dejó claro que "Andrés se comportó como lo que es, un profesional como la copa de un pino, y ha aceptado mi decisión. Mi más sincero agradecimiento a un profesional ejemplar, a uno de los mejores jugadores de nuestra historia".
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Para Hierro, la de seleccionador fue una experiencia inesperada, después de que Julen Lopetegui fuera relevado por el nuevo presidente de la RFEF, Luis Rubiales, un día después de que el Real Madrid anunciara el fichaje del exseleccionador como técnico. Y no quiso desvelar su futuro en el cargo: "¿Seguir? Eso es lo de menos. Lo importante ha sido el resultado y la tristeza de nuestra afición, que la hemos sentido muy cerca".