Egipto, el país dominador en el fútbol africano de selecciones, disfrutó el domingo de una jornada inolvidable, al conseguir su primera clasificación para un Mundial desde 1990. Líder en conquistas de la Copa Africana de Naciones, lograr el billete para Rusia significó una fiesta histórica.
El combinado de los faraones disputará la tercera fase final de un Mundial después de estrenarse en 1934, al que acudió tras eliminar a Palestina en la eliminatoria africana y jugar por segunda y última vez en 1990 gracias a derrotar en el play-off a Argelia. Curiosamente en ambas ocasiones el campeonato se disputó en Italia.
"Es una jornada que no olvidaremos jamás" convino en afirmar Mohamed Salah, quien marcó el gol de la victoria frente a Congo, de penalti, en el minuto 94. El delantero del Liverpool vivió en primera persona la debacle de 2013, cuando en la eliminatoria decisiva frente a Ghana su equipo fue aplastado por 6-1 en una ida que se mantuvo hasta ese momento como una afrenta en todo el país.
Ocurrió cuatro años después de que en Sudán, en un partido de desempate dramático, Argelia ya le dejase fuera de participar en Sudáfrica.
Egipto solo disputó los dos Mundiales que se jugaron en Italia
El Mundial de 2014 fue el sexto consecutivo al que no acudió Egipto, derrumbada consecutivamente por Zimbabwe, Túnez, Senegal, Costa de Marfil y Argelia antes que Ghana, para cumplir una auténtica maldición en los faraones, campeones en cuatro ocasiones entre 1998 y 2010 de la Copa Africa.
Así se entendió la locura desatada en El Cairo tras imponerse a Congo y convertir, por fin, la última jornada a disputar en, precisamente, Ghana en un encuentro sin problema ninguno. Egipto, por fin, volverá a un Mundial.
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Eliminada en 1934 por Hungría (4-2), en 1990 cerró la clasificación del grupo F a pesar de poner en peligro a todos sus rivales. Debutó empatando (1-1) frente a Holanda, siguió con un 0-0 ante Irlanda y se despidió al ser derrotada por la Inglaterra de Robson, Lineker y Gascoigne (a la postre semifinalista) por 1-0. Desde entonces la nada... Hasta el penalti de Salah.