Pese a que La Roja ha recibido un total de cinco goles en los tres partidos de del Grupo B, la pareja de centrales que forman Gerard Piqué y Sergio Ramos es una de las más respetadas en el panorama futbolístico universal.
En este sentido, dos de los centrales de la selección rusa no han vacilado a la hora de alabar al azulgrana y al madridista, quien por cierto perdió el balón que permitió a Marruecos adelantarse en Kaliningrado.
Hablando de centrales, el ruso Serguei Ignashevich es una auténtica institución. A punto de cumplir 39 años (el día de la final de consolación), Cherchesov lo convenció a última hora con la concentración ya empezada y hasta la fecha ha disputado todos los minutos en el Mundial.
125 veces internacional con Rusia el emblema del CSKA Moscú, club al que llegó en 2003, alabó a los dos centrales titulares de la Roja.
“Estamos hablando de dos jugadores de nivel ‘top’. Están entre los mejores del mundo en esta posición, explicó Ignashevich.
Pese a ello, el ruso ve posible sacar partido de la defensa alta que plantea La Roja. “Intentaremos aprovechar los problemas que han tenido en la primera fase. España defiende muy arriba y deja espacios libres. Marruecos lo aprovechó y espero que nosotros también sepamos hacerlo”, comentó.
“España defiende muy alto y los rivales tienen la oportunidad de contraatacarles como les hizo Marruecos en la segunda parte. Nuestro objetivo es tratar de aprovechar las debilidades que puedan tener”, añadió Ignashevich.
Titular en todos los amistosos previos, a Vladimir Granat a medida que se ha ido acercando el Mundial.
Ahora el que forma pareja con Ignashevich es Ilia Kutepov, un jugador bastante mediocre y tocó fondo frente a Uruguay.
“Piqué y Ramos son dos excelentes jugadores y forman una de las parejas más fuertes”, explicó el central de Rubin Kazán, equipo que dirige el inconfundible Kurban Berdiyev, ‘el hombre del rosario (tasbih) que derrotó al Barça de Guardiola en el Camp Nou.
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“Para derrotar a España, lo más importante será mantener la máxima disciplina durante los 90 minutos y confiar al máximo en que podemos hacerlo”, añadió Granat.