El mayor desastre en la historia del fútbol alemán. La selección de Joachim Löw cayó eliminada en primera fase, lo que jamás había sucedido en la historia de los Mundiales, tras caer de manera vergonzante ante Corea del Sur por dos goles a cero, la página más negra del balompié germano en más de un siglo de trayectoria.
Y lo hizo con todo merecimiento, mostrando unas carencias en su juego que han sido una constante en todo el campeonato, y que han acabado con el adiós de toda una generación, desde Löw hasta el último jugador, que no supo renovarse tras la consecución del Mundial de Brasil. Si entonces brilló el 'Mineirazo', aquel 7-1 al anfitrión, desde hoy queda en los libros el 'Kazanazo'.
En la primera parte, el fútbol de Alemania sólo puede calificarse de lamentable. Sin fluidez, sin precisión en los pases, sin movimientos de desmarque, la 'Mannschaft' brindó 45 minutos muy planos ante una entusiasta Corea del Sur que mereció mejor suerte.
Los 'Guerreros de Taeguk' ocupaban mejor la medular, tocaban mejor el esférico y llegaban ante Neuer con mucho más peligro, mientras Alemania sólo se acercaba a un maravilloso Jo a base de impulsos individuales y coraje. Sin fútbol.
Un chut de falta de Jung Wooyoung puso en serios aprietos a Neuer en la primera opción clara de la tarde. Poco después, la volea de Son se marchaba cerca de la escuadra alemana. Sin noticias de la 'Mannschaft' en ataque.
Y es que hasta el minuto 32 no hubo acercamiento de los de Löw, un tiro de Reus tras buena internada que sacó la zaga asiática. Con el cero a cero se llegaba al descanso.
Salieron a por todas los alemanes en el segundo periodo. Goretzka tuvo el gol apenas a los dos minutos, un testarazo a bocajarro que sacaba Jo Hyeonwoo en la que es, quizás, la mejor parada del Mundial hasta ahora.
Las ocasiones se sucedían ante el marco surcoreano, pero ni Werner ni Mario Gómez acertaron en sus remates. Poco a poco el cansancio comenzaba a pesar en las piernas de los vigentes campeones, pese a las entradas de Gómez, Müller y Brandt.
Los coreanos comenzaron a desplegar contras, y así, tras un aviso de Son, ya en la barrera del 90' llegó la campanada. Tras dos opciones de Kroos y Hummels, un córner coreano lo remachaba a las mallas Kim Youngwon. La locura.
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Se lanzó la 'Mannschaft' a un ataque sin cuartel, con Neuer como ariete, pero eso sólo sirvió para que, sin portero, un envío en largo lo enviara Son a las mallas. Dos a cero, final, el campeón, Alemania, se va para casa.