El arte de defender no entiende de género en Italia. Gama, Linari y Giugliano nada tienen que envidiar a sus compatriotas Chiellini, Bonucci y compañía y demostraron dominar a la perfección está faceta del juego ante una China muy pobre en los últimos metros que, entre su inocencia y el buen hacer de la 'azurra', quedó eliminada. Los tantos de Gianciti y Galli al inicio de cada mitad fueron más que suficientes.
Supo sufrir Italia. Tras adelantarse en el marcador mediante Gianciti, que aprovechó un rebote, el combinado asiático dio un paso al frente y empujó a las italianas a su campo, pero las del país de la bota supieron aguantar la renta antes de poner rumbo a vestuarios.
El capítulo final dio inicio del mismo modo que el inicial, con una diana de Italia que a la postre sería definitiva. Un tiro lejano de Gali superó a una Shimeng que nada pudo hacer y que a partir de entonces pasó a ser prácticamente una espectadora más, ya que el juego se disputó en el área contraria.
Aún así, China llegaba a la frontal y se le fundían las ideas. El buen trabajo de la zaga transalpina abortaba cualquier oportunidad asiática, y si en algún momento la superaba, aparecía Giuliani para evitar la diana. Solo dos goles ha recibido la meta en todo el torneo.
Se movía a base de contragolpes Italia. Pocos, pero peligrosos. La 'azurra' tiene mucha pólvora arriba y cada vez que se acercaba al área rival gozaba de una buena ocasión. Como la que tuvo Gianciti en los últimos minutos, con China volcada y dejando muchos espacios. El tiro de la italiana, pese a eso, fue detenido por Shimeng.
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Italia firmó su pase a cuartos de final en un encuentro en el que no mostró su mejor versión, pero demostró que con pocas ocasiones puede poner en peligro a cualquiera. Y que su defensa es muy difícil de superar.