Sufrieron mucho. Muchísimo. Pero la anfitriona, que no quería despedirse de 'su' Mundial antes de tiempo, terminó clasificándose para cuartos. Fue un auténtico partidazo entre dos selecciones que ofrecieron un fútbol de un gran nivel y que se terminó decidiendo a balón parado con un gol de Henry, la capitana.
Dos de las claras candidatas a ganar el Mundial de Francia se daban cita en un Stade Oceane a rebosar y desde el primer minuto se reflejó sobre el césped. Ambos equipos le imprimieron mucha intensidad al juego, a veces, incluso demasiada, pues hubo muchas interrupciones en el primer tramo de choque.
Las francesas, que jugaban ante su afición, buscaban generar peligro con internadas por banda derecha. En una de ellas llegó el primer tanto de la noche, cuando Gauvin cabeceó un centro de Diani. No obstante, el VAR anuló el tanto por falta de la delantera gala sobre la guardameta. Pocas ocasiones se vieron, y la mayoría llegaron al filo del descanso. Avisó Cristiane y respondió Majri, en unos minutos donde la 'Canarinha' se hizo con la posesión del esférico.
Avisaba Diani en el primer tiempo. Dejó ver que tiene desborde y potencia, y lo confirmó tras el receso. Cabalgó por banda derecha y su centro al área pequeña lo remató Gauvin para abrir la lata, desatando la locura de la afición francesa presente, incansable durante todo el choque. Pero el gol no hundió a las brasileñas. Ni mucho menos.
Mandaron un tiro al travesaño, pero esto era tan solo un aviso. Thaisa igualó la contienda con un tiro cruzado, pero aunque fue anulado previamente, el VAR se encargó de que el tanto subiera al luminoso. Fue a por el partido la anfitriona y casi le sale muy caro, pues se invalidó el segundo tanto de las sudamericanas por fuera de juego. Pese al dominio local, el tremendo trabajo defensivo de los dos combinados mandó el choque a la prórroga.
Malas noticias para Brasil, cuando nada más empezar, Cristiane se lesionó y tuvo que entrar Geyse. Las piernas fallaban pero el físico galo se impuso, atacando sin cesar y con los nervios a flor de piel. Se defendía con uñas y dientes la 'seleçao', buscando sentenciar a la contra. Y la tuvieron. Pero emergió Bathy para sacar el balón de la mismísima línea de gol.
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Y esto lo terminaron pagando. Porque la anfitriona atacó y atacó en busca de una recompensa que llegó al empezar el segundo tiempo de la prórroga. Henry remató al fondo de las mallas un centro desde la banda para sellar el triunfo. Y con él, el pase a cuartos.