La selección española afrontará este lunes (14.30 h.) su segunda prueba en esta Copa del Mundo. Tras acabar superando con solvencia a Túnez, el colectivo de Sergio Scariolo buscará hacer lo propio con Puerto Rico. Un triunfo que daría el liderato de grupo y el billete para la segunda fase. Un nuevo escenario al que será muy recomendable acudir, recordemos, com pleno de victorias ya que en esa segunda fase se acumularán los resultados de la primera.
El conjunto español tiene el reto de vencer -eso por encima de todo- pero también de continuar creciendo a nivel individual y como bloque tanto a nivel de fluidez comode automatismos. Dicho de otro modo. Prolongar durante los mayores minutos posibles, la solidez atrás y el equilibrio y la agresividad en la faceta ofensiva. A España le costó soltarse casi dos cuartos en su estreno para luego dar muestras de contundencia.
Dominar el rebote, poder correr y tener equilibrio entre la producción del perímetro y la de la pintura son los axiomas a cumplir por los chicos de Scariolo.
En un Mundial si te confias te pintan la cara. Que se lo pregunten a Irán cuando ganaba por +19 a Puerto Rico y que acabó mordiendo el polvo en el último suspiro tras dejarse remontar.
Los boricuas son un colectivo inferior a España en la pintura pero mantienen dos señas claras de identidad: su juego aguerrido y su amenaza en el perímetro. Por tanto serán una buena piedra de toque para una España que se mueve al ritmo de Ricky Rubio y con la indiscutible referencia de Marc Gasol en la pintura. Pero a su vera será clave, como sucedió frente a Túnez que otros nombres propios sigan dando pasos adelante como Llull, Ribas, Claver, Oriola, los hemanos Hernangómez etc.
Todos los mimbres son importantes en un torneo cuyo sistema de competición no da tregua y en el que cualquier despiste te puede penalizar y mucho.
Avisados están todos pues tras el estreno. Hay que salir a tope ante Puerto Rico desde el salto inicial. Luego la calidad y la convicción deberán hacer el resto.
Un rival imprevisible
A pesar de no llegar a China con las mejores sensaciones tras una irregular gira de preparación, en la que cosechó más decepciones que alegrías, Puerto Rico confía en la fuerza que le dio la forma de ganar a Irán en su debut para sorprender a los españoles.
El equipo que entrena Eddie Casiano ocupa la decimosexta posición en el ránking FIBA, mientras que su próximo oponente es segundo, solo por detrás de Estados Unidos, aunque ya se demostró el sábado que el baloncesto no entiende de clasificaciones y por eso Irán estuvo a punto de derrotar a los isleños a pesar de que está muy por debajo en dicha clasificación.
Una de sus bazas será el buen momento que atraviesa David Huertas. El escolta fue decisivo ante los persas con sus 33 puntos y tres triples finales que permitieron la remontada y que demuestran que llega en un momento óptimo a su tercer Mundial.
NOTICIAS RELACIONADAS
Y entre los elementos negativos que tendrá que sortear para afrontar un choque de tanta trascendencia están la falta de experiencia de algunos jugadores y su debilidad en la pintura, por lo que Eddie Casiano tuvo que recurrir a última hora al veterano Renaldo Balkman, exjugador de los New York Knicks y los Denver Nuggets.