La selección española sigue inmersa en su particular bucle de éxitos en la historia reciente. Si la plata de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84 marcó un hito en su momento, lo cierto es que el baloncesto español se había mantenido durante el siglo XX en la discreción más absoluta a nivel de medallero con 4 platas en el Eurobasket (1935, 1973, 1983 y 1989) y un bronce (1991). Pero la irrupción a finales de los 90 de la generación de los ‘juniors de oro’ permitió dar un salto cualitativo hasta ir colocando al baloncesto español entre la élite cestista continental.
Una generación que llegó en 2006 a su cénit con la conquista del primer Mundial de la historia de nuestro baloncesto. El entonces equipo de Pepu Hernández abrió un camino que, a día de hoy, sigue quemando etapas triunfales. El dato es más que elocuente. Con la conquista del segundo oro mundialista en China, el combinado hispano ha logrado 11 medallas en los últimos 13 años.
Pepu Hernández (2006-08) abrió el camino a nivel de éxitos, que tuvo continuidad con Aíto García Reneses quien dirigió al combinado hispano en los Juegos de Pekín en los que se conquistó una plata. Y a partir de aquí se inició la era de Sergio Scariolo (2009-12) que tuvo un paréntesis con la presencia en el banquillo de Juan Antonio Orenga. Etapa finiquitada de manera abrupta tras el fiasco en el anterior Mundial que se disputó en España en 2014 y en el que le combinado hispano quedó fuera de la lucha por las medallas. Y en 2015, Sergio Scariolo aceptó volver a trabajar para la Federación Española y se inició, de esta manera, el actual y productivo ciclo más reciente en el banquillo del conjunto español.
El factor Scariolo
En toda esta racha tiene mucho a decir el técnico italiano. Y es que Sergio Scariolo (Brescia 1-4-1961) sigue haciendo historia. En los ocho veranos -dividos en dos etapas - al frente de la selección ha conseguido siete medallas, y consigue la única que le faltaba: la medalla mundial.
El palmarés de Sergio Scariolo sigue creciendo convirtiéndose en el seleccionador más laureado de todos los tiempos. El oro de China completa la única pieza que le faltaba: la medalla en un Mundial.
Scariolo tiene tres oros continentales (2009, 11 y 15) además del bronce de 2017; dos medallas olímpicas (la plata de Londres y el bronce de Río) y faltaba una medalla en una Copa del Mundo. La final ante Argentina supone la séptima medalla para el seleccionador español.
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El técnico ha sabido lograr el mayor éxito de su carrera con un equipo en fase de renovación. Un colectivo en el que ya no está un referente de antaño como el retirado Juan Carlos Navarro y en el que este verano ha faltado su gran referente a nivel carismático como es Pau Gasol. Una lesión en el tobillo sufrida durante la temporada NBA, privó al pívot de Sant Boi (MVP del Eurobasket 2015) de estar con el colectivo. Pau, de todos modos, ya ha dejado claro que su gran objetivo es volverse a poner en forma, realizar una buena temporada en Portland y estar en los Juego de Tokio con 40 años en la que sería su despedida de la selección. Ese es el objetivo de Pau, del resto de jugadores y de un Scariolo que se ha acostumbrado y nos ha acostumbrado a que su equipo nunca baje del podio.