La selección española de balonmano perdió su primer partido en el Mundial de Alemania pese a jugar un muy buen partido ante Rumanía (19-17) pero donde faltó eficacia ante puerta sobre todo en la primera mitad por parte de las chicas de Carlos Viver.
El partido acabó con un marcador muy corto fruto de las buenas actuaciones de las porteras, tanto de Silvia Navarro con España como de Yuliya Dumanska por Rumanía, así como un intenso trabajo en las líneas defensivas.
18 minutos sin marcar
El partido estuvo muy igualado, pero las españolas sufrieron dos exclusiones en los primeros 15' y las rumanas, con un parcial de 4-0, se ponían 8-6 en el marcador en el 17'. España lo intentaba pero desde el minuto 12 las 'guerreras' fueron incapaces de anotar un gol hasta los últimos segundos de la primera parte, cuando Mireya puso el 9-7 en el luminoso. Dieciocho minutos sin poder perforar la portería de Dumanska condicionaron el partido.
La suerte fue que gracias a las pérdidas de balón y a una férrea defensa española, las rumanas no aprovecharon la sequía de las de Carlos Viver para irse en el marcador. Tuvieron que transcurrir 10 minutos y jugar en superioridad para que las rumanas pasaron del 8-6 al 9-6 marcando a puerta vacía en el 27'.
España más eficaz
Tras el descanso, dos goles de Jenny y uno de Mireya pusieron a España por delante (9-10), pero las rumanas nunca bajaron los brazos y aprovecharon una nueva exclusión para ponerse 11-10.
El marcador se fue alternando durante los siguientes minutos pero con 15-16 en el marcador despertó Dragut que con tres goles consecutivos puso de nuevo a las suyas por delante (18-17, minuto 56').
Un palo y un lanzamiento alto de Nerea pudieron cambiar el color del partido, pero a falta de 40 segundos para el final, los colegiados pitaron penalti a favor de Rumanía y Buceschi no falló para anotar el 19-17 definitivo.
España se enfrenta el jueves a Francia (20.30) para certificar su paso a octavos de final.
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