La selección española se planta al Mundial de Egipto como una de las máximas favoritas. Llegar al Mundial como campeón europeo es siempre una garantía de que eres el rival a batir, no en vano la cita continental suele ser mucho más complicada que un mundial donde suele haber rivales de países con muy poca cultura balonmanística.
Pero es que además la España de Jordi Ribera llega como doble campeona de Europa tras adjudicarse los campeonatos de 2018 y 2020, algo que habla por sí solo de la calidad de los ‘hispanos’ y de su potencial en este Mundial de Egipto que este miércoles da el pistoletazo de salida.
Por otro lado, España ya sabe lo que es ganar un Mundial, lo logró en 2005 y en 2013, y este 2021 el objetivo no es otro que volver a trono y con ellos consagrar a la selección española como una auténtica leyenda del balonmano mundial.
Debut el viernes ante Brasil
España, con cuatro azulgranas en sus filas, viaja este miércoles hacia El Cairo para afrontar un Mundial donde llega con las máximas aspiraciones. La expedición saldrá desde Madrid a las 10.00 y aterrizará al Aeropuerto de El Cairo a las 15.50 donde se someterán a un test de antígenos.
Se desplazarán al hotel donde les realizarán un test PCR y, si todo está en orden y no aparece ningún positivo, el viernes debutarán ante Brasil (18.00 horas, Teledeporte).
Adaptarse a las medidas sanitarias
Una de las máximas preocupaciones será la adaptación a las circunstancias que obligan las medidas sanitarias a causa de la pandemia del coronavirus, pero la realidad es que los jugadores ya llevan muchos partidos jugando sin público en sus respectivas Ligas por lo que poco a poco se han ido acostumbrando a esta nueva normalidad donde tanto se echa de menos el calor del público en los pabellones.
España, que ha quedado encuadrada en el grupo B junto a Túnez, Brasil y Polonia y que disputará la primera fase en el Pabellón Deportivo de la Nueva Capital, no debería tener problema alguno para clasificarse puesto que pasan los tres primeros de cada grupo. Sin embargo, los de Ribera tienen el claro objetivo de pasar a la Main Round como primero de grupo.
Para ello, el seleccionador ha apostado por el mismo bloque con el que se proclamó campeón de Europa, con la novedad de Rubén Marchán que sustituye a Julen Aguinagalde, para intentar un ‘doblete’ con el título Europeo y Mundial consecutivos, algo que tan solo ha logrado Francia y en dos ocasiones (2010 y 2011 y también en 2014 y 2015).
Pero España deberá arremangarse desde el primer partido porque la Brasil de Haniel Langaro no será precisamente una perita en dulce para los Hispanos. Aunque con la baja de Thiagus Petrus por coronavirus pierde una pieza muy importante es un equipo con argumentos. También Polonia está renaciendo de sus cenizas mientras que Túnez ya puede considerarse miembro de la élite mundial de pleno derecho.
Pocos partidos de preparación
El handicap de la selección española es que tan solo ha podido disputar dos partidos de preparación de cara al Mundial. El coronavirus primero y el temporal ‘Filomena’ después han impedido un calendario más lógico antes de una cita tan importante, pero es algo que preocupa relativamente al técnico catalán ya que sabe que sus pupilos juegan prácticamente de memoria.
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Con el partido entre la anfitriona Egipto y Chile (19.00 horas) el Mundial levanta este miércoles el telón.