Toyota ha abierto un margen para estudiar qué pasó y se ha reservado el derecho de apelar la decisión de los comisarios de las 6 Horas de Silverstone, que excluyeron a ambos coches. Los Toyota fueron descalificados al encontrarse en una verificación posterior que el fondo plano flexionaba más de lo que permite el reglamento.
La marca japonesa afirma en un comunicado que en las próximas horas estudiará las acciones a emprender, pero también precisa que los deflectores se fabrican de la misma forma y con el mismo material que el pasado año, que no se han cambiado desde que se estrenó el coche la pasada temporada, y que pasaron sin problemas la inspección en Spa.
En Toyota argumentan que el problema lo han provocado los nuevos pianos de Silverstone. Los impactos continuados del deflector con estos acabaron dañándolos. La defensa de los japoneses podría basarse en que estos desperfectos se deben a colisiones. Los comisarios entendieron ante los argumentos del equipo japonés que no había evidencia de la tesis de Toyota y que, en cualquier caso, deberían haberlo previsto para impedir saltarse el reglamento.
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Ambos coches finalizaron con cuatro vueltas de ventaja con respecto al tercer clasificado, que a la postre resultó el vencedor.