Kris Meeke (Citroën) , flamante ganador del RallyRACC Catalunya, ha valorado un éxito que despeja muchas dudas. Para el británico, que ha firmado el mejor crono en ocho tramos especiales, cinco de ellos este domingo, esta quinta vitoria en el WRC es un alivio tras una temporada complicada.
El piloto de Citroën sólo había ganado puntos hasta ahora en tres ocasiones, entre ellas una victoria en México. Abandonó en cinco ocasiones y su equipo lo dio descanso en Polonia para "rebajar la presión". Hoy, eufórico en el podio de Salou, decía que "poco importa el número de veces que te caes, lo que importa es cuantas de te levantas. ¡Y he tenido que hacerlo unas cuantas en mi carrera!".
"Siempre supimos que este coche era formidable sobre asfalto. Este resultado lo demuestra y da a todo el equipo mucha confianza", ha añadido Meeke.
Por su parte, el francés Sébastien Ogier es consciente de que su quinta corona mundial está mucho más encarrilada tras ser segundo en Catalunya. El francés tiene 37 y 38 puntos de ventaja sobre sus principales perseguidores, a falta de dos mangas por disputar y, por tanto, 60 puntos en juego como máximo.
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"Hemos hecho un muy buen trabajo este fin de semana, aunque no ha sido fácil", afirmó Ogier, quien añadió que "tras un viernes increíble (sobre tierra, en la que perdió poco tiempo pese a que fue el primero en salir), tuvimos mayores dificultades sobre asfalto en la mañana del sábado, antes de dar con el ritmo adecuado". "Hemos ganado unos puntos importantes e incluso un bonus en la Power Stage. Es perfecto", aseguró.