Unas buenas primeras vueltas de Alonso López, que salía desde la octava posición, lo llevaron a la cabeza de carrera en Silverstone. Con mucho ritmo, aguantó el liderato e intentó marcharse, sin embargo, Augusto Fernández le pisó los talones durante todo el Gran Premio.
Fue en las últimas curvas cuando Fernández metió rueda y le arrebató el liderato a Alonso, convirtiéndose así en líder del Mundial