Valentino Rossi, que se pierde de las dos carreras de Aragón tras su positivo por Covid-19, se recupera en su casa de Tavullia y asegura que se encuentra mejor, pero ayer, viendo el GP de Aragón desde el sofá lo pasó realmente mal, tal como reconoció ante los micrófonos de Sky TV.
"Es difícil seguir MotoGP desde casa. Y lo será aún más el próximo domingo, cuando estaré mejor físicamente y seguiré aquí sentado, sin poder volver a la pista", confesó Valentino, que explicó como es su día a día en aislamiento. "Pensaba que era como el confinamiento, pero ahora tengo que estar todo el rato solo, sin ver a nadie, siempre estoy solo. Me traen comida, a veces bajo. Es muy aburrido, es una 'bonita pelea' todo esto”.
Sus síntomas, poco a poco, van remitiendo: "Ahora estoy bien comparado con hace dos días. Todavía estoy un poco débil, pero ya no tengo fiebre. De hecho estuve enfermo por un día y medio. Esto ya es diferente, poder moverme sin tener dolor de cabeza es diferente" , comentó Rossi, que sin duda atraviesa una mala racha: "Ya era un momento difícil, el positivo llegó después de tres ceros en carrera. Es realmente malo y triste quedarse en casa, es difícil seguir las carreras en la televisión", apuntó.
Sobre las Yamaha, Valentino considera que "van rápido, por lo que me cuesta más quedarme quieto ". Y sobre el Mundial avisa: "¡Ojo con Suzuki'. Mir ha entendido que puede ganar el título. Joan está trabajando de miedo, lo veo muy, muy bien".
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Por último Valentino valoró los problemas de Ducati y el progreso de Honda, aunque sin hacer mención especial a Àlex Márquez: "La situación de Ducati es difícil de entender. Honda ha mejorado mucho, lo han arreglado, sus pilotos tienen menos problemas y tienen velocidad. Y en Aragón no es fácil. Están en buena forma y son peligrosos”.