Valentino Rossi, Maverick Viñales y Johann Zarco han completado en Sepang el último entrenamiento de un año con muchos altibajos y con la esperanza de que Yamaha haga una moto más competitiva para el 2018.
Las dos jornadas de entrenamiento que se han hecho en Malasia han sido en secreto, trascendiendo muy pocos detalles de las pruebas y de las novedades que han podido probar los pilotos. Maverick Viñales y Valentino Rossi han rodado con hasta cuatro motos distintas para encontrar la mejor versión del propulsor, mientras que Zarco, que este año se ha ganado una moto oficial 'pata negra' para el próximo curso, lo ha hecho con dos. El reto de la fábrica, pilotos y equipos es encontrar la base del motor que se utilizará en la temporada 2018.
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Los próximos test que ha previsto Yamaha para el desarrollo en pista de la M1 serán igualmente en Sepang, que a finales de enero acogerá unos entrenamientos en el que coincidirán la mayoría de equipos de MotoGP. Con anterioridad, Rossi y Viñales se reencontrarán en Madrid para la presentación oficial del equipo. El de Roses, por otro lado, tiene que viajar próximamente a Sudáfrica para cubrir un compromiso publicitario de la marca japonesa.