La FIM ha dado a conocer la sanción para Yamaha tras investigar las irregularidades en los motores utilizados por sus cuatro pilotos. Finalmente se ha tomado la decisión de sancionar a sus dos equipos, tanto en el Mundial de Constructores como en el de Equipos, pero no habrá penalización para los pilotos de Yamaha.
Marc Márquez, que aun sigue recuperándose de su lesión, no ha dudado en responder a la resolución de la FIM con un contundente tuit. El piloto catalán está seguro de que las "ventajas mecánicas" también han beneficiado a los pilotos en la lucha por el mundial y no está de acuerdo en que no se los sancione.
La sanción podría haber puesto en peligro la lucha de los pilotos de Yamaha por el título de campeón del mundo de MotoGP que finalmente no se verá afectada.
Yamaha empezó la temporada con muchos problemas en relación a los motores, con una rotura de Rossi y Morbidelli en las dos primeras carreras y un motor desechado de Viñales. Tras lo ocurrido, Yamaha pidió, por motivos de seguridad, abrir los propulsores para llegar a las válvulas, donde residía el problema. Este proceso debían hacerlo con el permiso de la MSMA (Asociación de Fabricantes y Equipos), pero no se lo concedieron.
Ahora se ha descubierto que Yamaha manipuló los motores sellados saltándose el protocolo mecánico sin tener la aprobación, por lo que han sido sancionados. La FIM ha decidido sancionar a la marca japonesa con 50 puntos en el Mundial de Constructores, 20 puntos al Monster Energy Yamaha y 37 puntos al Petronas Yamaha en el Mundial de Equipos.
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En un inicio, cabía la posibilidad de sancionar a los pilotos que consiguieron la primera, segunda y quinta plaza en las carreras donde usaron los motores manipulados. Finalmente, la FIM ha optado por no quitar los puntos conseguidos en esas carreras a los pilotos y mantendrán su lugar en la clasificación general: Quartararo 2º a 12 puntos del líder, Viñales 3º a 19 puntos y Morbidelli 4º a 25 puntos.