Un día después de que Honda anunciara el final de su relación con Dani Pedrosa al término de la actual temporada y tras 18 años en común, el piloto de Castellar ha tomado el relevo a Marc Márquez al volante del monoplaza de Fórmula 1 de Red Bull en el test organizado por la marca de bebidas energéticas y el constructor japonés en el circuito de Spielberg (Austria).
Pedrosa ha podido cumplir uno de sus sueños al pilotar un Fórmula Uno, el mismo prototipo RB8 que el día antes probó Márquez, que ha seguido la prueba de su compañero atentamente a pie de pista.
Pedrosa tuvo una primera y muy breve toma de contacto con el coche el martes por la tarde, tras el test de Márquez. Y este miércoles ha regresado al cockpit del RB8, con el que Sebastian Vettel fue campeón en 2012 y que va pintado con los colores de Toro Rosso. También ha compartido pista y test con el nueve veces campeón del mundo de motocross Tony Cairoli.
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"Estoy verdaderamente contento. Me he divertido mucho. Nunca olvidaré este día. Si tuviera que hacer una comparación, diría que el coche de Fórmula 1 es parecido a un avión. Es rápido y se pega al asfalto. La MotoGP, en cambio, es como un caballo. Se mueve continuamente y tienes que usar tu cuerpo para equilibrarla. Ha sido bonito entender cómo cambia la sensación de velocidad en un coche y en una moto", explicaba Dani después del test.