Nueve meses después, desde el GP de Aragón de 2022, Aleix Espargaró consiguió colocar de nuevo a su Aprilia en el podio de un Gran Premio de MotoGP. Un tercer puesto que sabe a victoria después de una carrera complicada.
El catalán, que afrontó la carrera con problemas físicos, sufrió un toque en la salida con el italiano Luca Marini que le dejó el ala de la moto despegada. Problemas de estabilidad, con la moto moviéndose más de lo deseado que lastraron la progresión de Aleix. Aún así, se mantuvo cerca, pegado a Brad Binder, hasta cruzar línea de meta.
Fue el sudafricano el que cruzó primero pero el premio no se quedó en KTM. Binder fue sancionado por exceder los límites del circuito en la curva ocho durante la última vuelta de la carrera y perdió así el tercer escalón del podio.
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Duro varapalo para el piloto de Sudáfrica, teniendo en cuenta que le sucedió lo mismo el sábado en la carrera al sprint. También en el final, el piloto de KTM fue sancionado y dejó su medalla de bronce a Fabio Quartararo.
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"Este fin de semana hemos sido consistentes", analizó Aleix tras la carrera, dando las gracias a su equipo por el trabajo realizado.