La temporada 2024 se presenta ilusionante para Marc Márquez y en general, para el Mundial de MotoGP. El ilerdense no ha perdido las ganas de ganar y este curso ha tomado una difícil decisión, cambiar su marca de toda la vida, Honda, por Ducati, en busca de volver a ser competitivo. Los primeros test a lomos de su nueva máquina, realizados en Cheste tras el final del campeonato, dejaron ver ya los primeros brotes verdes de lo que espera a sus rivales.
Unas ganas y un espíritu ganador que comparte con otro de los nombres propios del motor, Max Verstappen. El neerlandés ha sido el gran dominador del Mundial de Fórmula Uno 2023 y ha compartido varios actos con Márquez ya que ambos ha compartido historia con Honda. Los dos pilotos han coincidido a los largo de sus carreras en varios eventos de la marca nipona que distribuye también los motores para los F1 de Red Bull, equipo para el que corre Max.
Pese a competir en dos disciplinas distintas, sus caminos cuentan con similitudes y sus personalidades pueden mirarse en un mismo espejo, tal y como reconoció el propio Marc en una entrevista reciente a 'RacingNews365'. "Me gusta mucho Max Verstappen. Sobre todo porque es un verdadero 'killer'(asesino)", apuntó el nuevo piloto de Ducati. "¿Qué significa eso? Que no te importa nada excepto el único objetivo sagrado: ganar", añadió el de Cervera.
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"No importa cómo se consigue ese objetivo y cómo se gana. Su primera prioridad es ganar y en ese sentido tenemos la misma mentalidad. Por eso me gusta mucho como piloto", matizó Márquez sobre el piloto de Red Bull.