'Super Marc' Márquez es un personaje carismático que puede, sabe y lo hace, arrastrar a una catarsis colectiva a sus más fieles seguidores mientras asombra al mundo. En Cervera, ayer, en plena fiesta del 'Big Six', sobre el escenario, reprodujo la 'salvada' increíble que le dio el título mundial de Moto GP en Cheste.
Marc es consciente de que la combinación de genialidad y reflejos poniendo el codo izquierdo como si fuera una 'cuarta rueda', como explicó posteriormente, le salvaron del desastre en el circuito valenciano cuando la rueda delantera de la moto ya se le había ido en la curva y tan sólo le quedaba la trasera. Sin duda, ese instante fue la clave de toda una temporada y, por supuesto, del título. Por eso, ayer, ni corto ni perezoso, sobre el escenario y ante sus cientos de incondicionales reprodujo con pelos y señales cada uno de los movimientos con su peculiar gracia y estilo. Sin duda, fue la imagen del día, del año en Valencia. Con Márquez ha quedado muy claro que todo es posible, incluso los milagros. Eso si, con la sonrisa más pícara dibujada en su rostro.