Marc Márquez se marcha de Austria por cuarto año consecutivo sin poder tachar el Red Bull Ring de la hoja de circuitos que se le resisten. Más que de circuitos, de circuito. Y es que el trazado austríaco es el único en el que el de Cervera no ha ganado todavía.
El '93' lamentó haber "cometido un error al escoger la goma trasera". Y es que Marc trabajó a lo largo del todo fin de semana más con la goma media, con la que había exhibido un tremendo ritmo de carrera. Montó ese neumático medio mientras que sus rivales se decidieron por el blando. "Al salir y empezar la carrera ya vi que los blandos eran más consistentes", comentó en el parque cerrado. Pese a ello Márquez dijo que "pero soy marc y tengo que probarlo". Probarlo lo probó, pero no le terminó de salir la jugada del todo redonda.
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"Lo he dado todo pero en la última curva me patinaba mucho la goma y al final Dovizioso nos ha adelantado. Nos hemos tocado y he tenido la suerte que la protección del freno se ha roto, porque me había quedado enganchada a su moto. Si no se hubiese roto me habría ido al suelo seguramente", explicó largo y tenido. Para concluir Marc apuntó que "seguimos teniendo 58 puntos de ventaja en el Mundial y eso es para estar contentos".