Golpe de efecto. Cuando todos pensaban que Marc Márquez estaba completamente descartado para el Gran Premio de Andalucía, que se disputa este fin de semana en el circuito de Jerez, el piloto de Honda medita forzar su recuperación 'express' tras ser intervenido ayer martes de una fractura del tercio medio del húmero del brazo derecho y podría intentar correr la segunda cita del Mundial.
Según adelanta Emilio Pérez de Rozas en El Periódico, el piloto ya ha recibido el alta y de camino a su casa de Cervera estudiaba la posibilidad de viajar mañana a Jerez para intentar subirse a la moto el sábado. Sin duda parece una locura, y está claro que Márquez necesitará el permiso de los médicos para volver a pista, pero también se entiende su motivación. Y es que en un Mundial marcado por el Covid-19 y reducido a solo 13 grandes premios (a la espera de que quizá se añadan carreras en Malasia, Tailandia o Argentina), Marc sabe que cualquier punto que pueda sumar ahora podría servirle más adelante si llega a final de temporada con opciones de luchar por el título.
Los doctores Ángel Charte, máximo responsable del equipo médico del Mundial de motociclismo que vela por la salud de los pilotos, y Xavier Mir, el traumatólogo y cirujano de confianza de Marc Márquez siempre han defendido que los pilotos "son los pacientes ideales: son jóvenes, tienen una constitución física increíble, no temen a nada, quieren curarse cuanto antes y desean volver a competir enseguida". No obstante, en este caso son partidarios de que Márquez fije su objetivo de recuperación en el GP de la República Checa, en Brno, del 7 al 9 de agosto.
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Cuando Márquez se despertó de la anestesia y se enteró que el nervio radial de su brazo derecho estaba intacto y no había sufrido daños, empezó a hablar de la posibilidad de correr esta semana en el Gran Premio de Andalucía. El equipo Repsol Honda no piensa sustituir a Marc en Jerez y de momento ha anunciado solo a Àlex Márquez como su piloto para el fin de semana.