Marc Márquez ha protagonizado este jueves un gesto cargado de simbolismo -para su equipo y para sus rivales-, y ha vuelto a pisar el paddock de MotoGP dos meses después de su lesión y fallida reaparición durante el doblete inaugural de Jerez. El '93' ha llegado al Circuit de Barcelona-Catalunya poco después de las tres de la tarde para visitar el box del Repsol Honda y dar ánimos al personal de su equipo y a su hermano Àlex, que el pasado domingo en Misano dio un salto cualitativo y firmó su mejor resultado (7º) desde su debut en la categoría reina.
Marc Márquez vuelve, de momento, como visitante ilustre, aunque a nadie se le escapa que está ansioso por regresar a la pista "lo más pronto posible", como prometió el propio piloto en una entrevista difundida por Honda el miércoles. Eso sí, "toca tener paciencia y esperar a que consolide el hueso".
El 22 de agosto, después de su segunda operación por la fractura de húmero del brazo derecho, Honda anunció que la baja de Marc iba a prolongarse durante un plazo “de dos a tres meses”. Aún faltarían, pues, entre cuatro y ocho semanas para el retorno del campeón.
Quedan siete grandes premios -incluído el de Barcelona este fin de semana -para acabar el campeonato. El Gran Premio de Francia (11/10), Aragón (18/10), Teruel (25/10), Europa (8/11), Valencia (15/11) y el cierre en Portimao el 22 de noviembre.
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Márquez espera estar, como mínimo, en la clausura en Portugal. “Portimao será interesante para terminar la temporada. Espero estar allí y poder correr con la MotoGP, porque probé una vez con la Moto2 en 2012, hace mucho tiempo, pero recuerdo el circuito y fue muy agradable. Tiene muchas subidas y bajadas, siguiendo el trazado natural del terreno. Fue realmente una buena experiencia, y es muy divertido para pilotar. Espero poder estar en el Gran Premio de Portugal y terminar bien la temporada”.