Jorge Lorenzo pasará por el quirófano este lunes en el Instituto Quirón Dexeus para solventar los problemas que arrastra en su pie derecho a consecuencia de la caída que sufrió en el GP de Aragón, después de que el tratamiento conservador no haya funcionado.
En Motorland, los doctores determinaron que sufría una luxación metatarso falángica en el dedo gordo del pie, y una fractura subcapital sin desplazamiento del segundo metatarso. La lesión, lejos de soldarse, se agravó con la caída en Tailandia, en la que Lorenzo se rompió el radio de la muñeca, perdiéndose un total de cuatro grandes premios.
Lorenzo se pondrá hoy en manos del doctor Xavier Mir, que tiene doble trabajo, ya que este martes también tiene previsto operar a Marc Márquez de su recurrente luxación del hombro izquierdo.
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Lorenzo tendrá que guardar reposo y modificar su preparación previsto con el objetivo de llegar a tope a los primeros test de pretemporada 2019, a principios de febrero. Exactamente lo mismo que su compañero Marc Márquez. El plazo de recuperación para el balear se sitúa en un mes y el del catalán se perfila un poco más largo. "El doctor me ha dicho que tendré que estar un mínimo de seis semanas quieto. Me tendrán que atar a la silla", bromea Marc.